Tanto el presidente Ollanta Humala como su Ministra de Producción, respondieron a  las críticas que generó el Decreto Supremo 005-2012, mediante el  cual se impone un límite a la captura por parte de la flota industrial de la anchoveta. Los buques de mayor envergadura solo podrá extraer este pelágico pasando las 10 millas marinas de la costa, mientras que la zona costera seguirá estando reservada para la pesca artesanal. Dirigentes del sector industrial cuestionaron el Decreto, argumentando que beneficiaría a los empresarios de Chilena. El Presidente rechazó estas acusaciones, y puso énfasis en que el país necesita leyes y decretos que defiendan la pesca, y acusó a las grandes empresas de realizar una pesca voraz del recurso, destruyendo la biomasa marina de la misma y exponiéndola al peligro de extinción. Según el presidente,  la pesca industrial de anchoveta venía obteniendo grandes porcentajes de juveniles, y los ejemplares que no servían eran devueltos al mar para evitar sanciones por parte del gobierno.