La Comisión Europea anunció la amonestación con tarjeta amarilla a Ecuador, país destacado entre otras cosas por ser potencia en la industria del atún, exhortando a que intensifique sus acciones en el combate contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR). Es la segunda vez que aparece un país de América continental, luego de la situación de Panamá hasta 2014. Por el momento no se le dio un plazo para adoptar las medidas, sino que se hizo referencia a un “tiempo razonable”, pero sin especificar. Las principales deficiencias detectadas según la Comisión están en la capacidad de Ecuador para cumplir con las normas acordadas en el marco del Derecho internacional del mar como Estado de abanderamiento, Estado rector del puerto y Estado de comercialización. La Comisión solicitó “un sistema de garantía de cumplimiento y sanción para combatir las actividades de pesca INDNR”. También se observó debilidades en el marco jurídico pesquero. El comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, recordó que Ecuador es un importante socio comercial de la UE en cuanto a productos de la pesca, y que hay una enorme responsabilidad y compromisos con los consumidores europeos. La UE recordó que “la tarjeta amarilla es una advertencia y brinda a Ecuador la oportunidad de reaccionar”.