Las ventas de los supermercados se han mantenido estables, aunque muchos consumidores que antes compraban todos los días ahora piden alimentos por internet o mediante servicios semanales de entrega a domicilio. Una encuesta realizada por un medio enfocado en estilos de vida mostró que en los primeros días del brote había una fuerte demanda de productos no perecederos y productos pesqueros preparados y listos para comer.