La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRICULTURA) informó que, en la más reciente actualización de la Carta Nacional Pesquera, se incorporó por primera vez al sargazo holopelágico del Caribe como recurso con potencial de desarrollo. La medida fue considerada un hito en la gestión de los recursos marinos, al abrir la puerta a su aprovechamiento productivo bajo criterios técnicos y de sostenibilidad. De acuerdo con información de AGRICULTURA, esta macroalga, además de su función ecológica en alta mar como refugio de especies de alto valor comercial como dorado, atunes y jureles, también ofrece amplias posibilidades de uso industrial. Entre sus aplicaciones destacan los fertilizantes, biocombustibles, bioplásticos, biorremediación, alimentos para animales, fibras textiles y biomateriales de construcción. Se estimó que el volumen de recolección podría alcanzar hasta 945.000 toneladas anuales de sargazo seco, mediante embarcaciones especializadas como el Buque Sargacero Oceánico, diseñado por la Secretaría de Marina. Este potencial, sumado a la capacidad de crecimiento acelerado de la macroalga, representa tanto una oportunidad económica como un reto de manejo. El Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (IMIPAS) destacó la necesidad de contar con planes de ordenación y normatividad específica, así como con un monitoreo constante que permita anticipar los arribazones de sargazo en el Caribe, donde las comunidades costeras resultan especialmente vulnerables. Con esta decisión, el Gobierno de México avanzó hacia una estrategia integral de manejo del sargazo, con miras a transformar un desafío ambiental en un recurso económico sostenible que beneficie a las poblaciones ribereñas.