Las noticias de nuevas fugas de agua radiactiva en la central de Fukushima en Japón han provocado más temor por contaminación del pescado en la zona. En respuesta, Japón ya ha suspendido todas las operaciones de pesca en la costa de Fukushima. A pesar de su cercanía geográfica, el gobierno de Corea del Sur ha declarado que sus productos están completamente a salvo de la radiación, y agregó que se tardará 10 años más para que el agua contaminada llegue al país. El jefe del Servicio Nacional de Inspección de Calidad de Productos Pesqueros, Eom Ki-doo, dijo a la Agencia de noticias Yonhap que “el Ministerio de Seguridad Alimentaria y Medicamentos está monitoreando cuidadosamente los productos producidos localmente y los procedentes de la pesca en alta mar, y hasta el momento no han encontrado productos con problema".