Tokio solicitó al Comité de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la Organización Mundial del Comercio que dé su opinión e interceda en la decisión de Corea del Sur de prohibir el ingreso de productos pesqueros provenientes de las aguas cercanas a la planta nuclear Fukushima. Esta decisión se tomó luego de que fracasaran las negociaciones para que Corea del Sur levantara la prohibición. La medida coreana, que limita las importaciones mediante reglamentos y normas, se tomó como precaución a una posible contaminación radioactiva. El gobierno de Corea del Sur desestimó las afirmaciones de Japón de que el pescado era seguro para el consumo humano y, luego de que el operador de la planta nuclear admitiera la fuga de 300 toneladas de agua contaminada en el Pacífico, extendió la veda sobre siete prefecturas de Japón: Miyagi, Iwate, Tochigi, Chiba, Aomori, Gunma e Ibaraki.