El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) suspendió la prohibición de exportaciones de camarón fresco hacia México. La medida de no exportar estuvo vigente del 1 de julio al 30 de setiembre a consecuencia del temor de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah) del ingreso al país del síndrome de mortalidad temprana. Los daños de la enfermedad en México aumentaron la presencia de empresarios mexicanos comprando productos frescos en Honduras, lo que generó una fuerte competencia de precios: los mexicanos ofrecían 2,90 dólares por libra, mientras que la industria local pagaba 2,50.