La creación de una asociación mundial para ayudar a garantizar que los suministros mundiales de pescado se mantengan al ritmo de la creciente demanda ha recibido el visto bueno del Subcomité de Acuicultura de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Más de 50 países respaldan el programa Global Aquaculture Advancement Partnership (GAAP), que reúne a gobiernos, agencias de la ONU, organizaciones no gubernamentales y el sector privado para "encontrar soluciones sostenibles para satisfacer la necesidad de productos de la pesca”. Las tendencias recientes predicen una disminución gradual del crecimiento de la acuicultura. La GAAP tendrá como tarea superar obstáculos para expandir la acuicultura, incluyendo la creciente escasez de tierra y agua para el desarrollo de la pesca continental y la necesidad de ampliar las actividades acuícolas en los mares y océanos del mundo. Según recoge el portal seafoodsource.com, el director general adjunto de pesca y acuicultura  de la FAO, Arni M. Mathiesen, dijo que "esta es una situación alarmante y es imperativo hacer los esfuerzos concertados de urgencia para construir una sólida alianza público-privada para mantener el ritmo actual de crecimiento de acuicultura durante los próximos años". Mathiesen agregó que la "GAAP también ayudará a aprovechar el enorme potencial de la acuicultura para contribuir a reducir la pobreza, el desempleo y las desigualdades socio- económicas a través de la planificación y el desarrollo". El Subcomité de Acuicultura, único foro intergubernamental mundial que está discutiendo el desarrollo de la acuicultura, ha aprobado también una herramienta para ayudar a los países a evaluar si los sistemas de certificación públicos y privados de acuicultura están en concordancia con las pautas mundiales de la FAO. Por su parte, Rohana Subasinghe, funcionario superior de acuicultura dijo que “es muy positivo que los consumidores quieran ver una etiqueta en un producto que demuestre que se produce de manera sostenible. El reto es asegurar que la certificación proporcione incentivos adecuados a los pequeños productores y, finalmente, contribuya a la sostenibilidad global del sector”. También agregó que “muchos planes dicen estar dentro de las directrices de la FAO, pero que este nuevo marco de evaluación les permitirá autoevaluar si eso es cierto”. El marco de evaluación también pasará a la Comisión de Pesca para su aprobación en junio del 2014.