La demanda de productos pesqueros se está desacelerando en el mercado europeo, ya que la inflación se traslada a los consumidores, según describe FAO-GLOBEFISH en el Reporte de Precios Europeos de marzo. En un estudio reciente sobre el impacto del conflicto de Ucrania en el comportamiento de los consumidores de la Unión Europea, se encontró que el 50 % de los encuestados sintió que los precios del pescado subieron fuertemente. Por lo tanto, el pescado ocupó el segundo lugar después de la carne roja entre todos los productos alimenticios en los que se observaron tales aumentos de precios. Como reacción a esto, el 30 % de los encuestados reportó menores compras de pescado, y el 8 % dijo que dejó de comprar pescado por completo. Por otra parte, los comerciantes igual comenzaron a comprar para Semana Santa, en la primera semana de abril. Los precios continuaron subiendo, a pesar de la demanda limitada. Según los datos incluidos en el reporte anteriormente citado, alrededor del 32 % de los precios del pescado subieron, el 24 % bajaron y el 43 % se mantuvieron estables. El camarón y el pulpo son las principales excepciones a la espiral alcista de los precios, reportando importantes recortes de precios.