La producción y el comercio crecen en 2022; los precios se mantienen fuertes en general
La producción y el comercio crecieron ligeramente, y el consumo de pescado se recuperó a los niveles de 2018 debido al fortalecimiento de la demanda. La producción mundial de pescado aumentó un 1,2 % en 2022 hasta los 184,1 millones de toneladas. La producción acuícola crecerá un 2,6 %, manteniéndose marginalmente por debajo de su tasa de crecimiento a largo plazo del 3,3 % entre 2015 y 2020. Los precios elevados del combustible, las cuotas más bajas de poblaciones importantes y el mal tiempo en caladeros clave contribuyeron a la desaceleración de la pesca de captura, que caerá un 0,2 % a 92,1 millones de toneladas.
A pesar de un modesto incremento en el volumen comercial, la inflación y los precios altos llevaron a un rápido aumento en los ingresos comerciales, que treparon a USD 193.500 millones, un 10,7 % más que el año anterior. Gran parte de este aumento provino de Ecuador, China y Noruega, y se espera que las exportaciones de estos países aumenten en un 20 % a USD 8.100 millones. Ecuador se benefició enormemente de la expansión de la producción de camarón, consolidando aún más su posición como el principal exportador mundial del crustáceo. La producción alcanzó más de 1 millón de toneladas en 2021, y las proyecciones indican un aumento de 30-35 % para 2022. Los precios internacionales del salmón alcanzaron un máximo de diez años en mayo, lo que, junto con los altos precios de los demersales, impulsó los ingresos de exportación noruegos en un 18 %. En cuanto a las importaciones, Estados Unidos y China, que juntos representan el 36 % del valor de las importaciones, registraron un crecimiento de las importaciones del 13 % y el 11 %, respectivamente. La Unión Europea, el mercado más grande por valor, experimentó volúmenes de importación reducidos, mientras que el valor de las importaciones creció solo un 1 %.
A nivel mundial, la desaceleración del gasto real de los consumidores desempeñó un papel importante en el control de los precios del petróleo crudo y los fletes. El índice Brent para el petróleo crudo ahora es más bajo que antes de la invasión rusa a Ucrania. Los costos de flete se estabilizaron un poco después de registrar fuertes caídas a mediados de 2022, aunque la inflación y el lento crecimiento económico hacen que las perspectivas de la demanda sean inciertas. Ambos acontecimientos disminuyeron la presión alcista sobre los precios del pescado.
En septiembre de 2022, el gobierno noruego anunció planes para introducir un impuesto del 40 % en la mayoría de las empresas de cultivo de salmón. Esto se encontró con una feroz oposición de la industria y conmocionó al mercado. Independientemente del acuerdo final, se anticipa una interrupción significativa para la industria en 2023, lo que, dado el papel de Noruega como principal exportador de salmón, tendría implicaciones considerables para los mercados internacionales.
El índice de precios del pescado de la FAO registró un aumento del 6,8 % entre enero y septiembre de 2022. La mayor parte del incremento está ligada la pesca de captura, con un aumento de los precios del bacalao del 34 %, mientras que los de los pequeños pelágicos subieron un 98 %. Los precios de la acuicultura aumentaron entre mayo y junio, pero una reducción posterior en los precios de especies como el salmón y el camarón hizo que el índice de acuicultura de septiembre bajara un 6 % por debajo de los niveles de enero. El pangasius, una especie predominantemente de cultivo, se opuso a esta tendencia debido al aumento de la demanda como alternativa al bacalao y el eglefino, escasos y caros.