La oferta limitada y la fuerte recuperación de la demanda impulsan la tendencia al alza de los precios
Tras la caída de la producción mundial de pescado en 2020 por el impacto de la pandemia, la producción parece haberse recuperado en 2021. Esta recuperación fue posible gracias a la reapertura económica, en curso, en la mayoría de los países. Este proceso se reanudó luego de la interrupción temporal asociada con el aumento de la variante omicron hacia finales del año pasado. Las restricciones son menores, incluyendo las que afectaban a la mano de obra, y la situación logística en general está mejorando, lo que significa que los barcos pesqueros, los piscicultores y las empresas de la cadena de suministro pueden retomar los niveles de operación casi normales. Según las estimaciones más recientes, en 2021 se produjeron 178,1 millones de toneladas de pescado, aproximadamente a la par de 2019, lo que representó un aumento interanual de alrededor del 2 % respecto a 2020.
Sin embargo, aunque esto signifique un regreso a los niveles de producción prepandémicos, esto equivale efectivamente a un crecimiento cero durante un período de dos años, lo que no ha ocurrido en la industria pesquera durante muchas décadas. Con la demanda ahora recuperándose rápidamente e incluso superando la fuerza previa a la pandemia para algunos segmentos, las condiciones son ideales para un movimiento de precios al alza.
Las cifras comerciales para 2021 reflejan un panorama de mercado significativamente mejorado. Se espera que los ingresos totales de exportación de pescado para el año superen los totales anuales de 2019 y 2020 en un 5,1 % y 12 %, respectivamente, con un incremento en el valor unitario a USD 2,59 por kg en comparación con USD 2,47 y USD 2,40 en 2019 y 2020, respectivamente. Mientras tanto, los volúmenes negociados aumentaron un 3,7 % en comparación con 2020, casi a la par de 2019, con una planificación conservadora en la oferta y una serie de desafíos logísticos como factores que explican el crecimiento más limitado. Se espera que casi todos los principales productores registren ganancias significativas cuando estén las cifras de exportaciones de pescado de 2021, en particular China, India, Japón, Perú y Noruega, mientras que se estima que el valor expresado en dólares de las importaciones de productos pesqueros en China, Japón, Estados Unidos y la Unión Europea haya aumentado en un 10 %, 3 %, 21 % y 9 %, respectivamente.
La reactivación del sector de servicios de alimentos y el aumento de las tasas de vacunación fueron factores importantes detrás del fuerte incremento de la demanda en todo el mundo, pero también hay otros factores importantes. Uno es la persistencia de hábitos e innovaciones desarrollados durante los momentos más estrictos del confinamiento, como un interés renovado por la cocina casera, el giro hacia el comercio minorista, la proliferación de servicios de delivery, un fuerte foco en el marketing digital y el aumento de las ventas mediante el comercio electrónico. Estos nuevos escenarios no desaparecieron tras el peor momento de la pandemia y, de hecho, parecen haber hecho una contribución permanente a la dinámica y las oportunidades de una industria pesquera mundial transformada. Dicho esto, a medida que se regresa la normalidad, es poco probable que algunos productos mantengan los niveles de demanda que experimentaron durante la pandemia, como por ejemplo el atún enlatado. Esto, a su vez, probablemente se traducirá en una disminución de los ingresos en 2021 para los principales polos de atún en conserva, como Tailandia.
Se pronosticó para 2022 un crecimiento de oferta reducido o negativo para muchas de las principales especies, particularmente en el segmento del pescado blanco. Se prevén disminuciones en la oferta total de importantes especies de pescado blanco de captura, como la polaca de Alaska y el bacalao, mientras que las cosechas de tilapia y pangasius también se están quedando atrás del crecimiento de la demanda. Aunque el conflicto en Ucrania agregó mayor incertidumbre, hay confianza en que lo peor de la pandemia ya quedó atrás y se pueden esperar equilibrios de mercado ajustados en muchos grupos de commodities.
Sin embargo, la situación para los márgenes de beneficio no es sencilla, ya que los costos también están aumentando. Para los productores acuícolas, es probable que los aumentos en las raciones se deban a las limitaciones actuales de oferta, mientras que los costos logísticos siguen siendo relativamente altos en todos los ámbitos. También hay otros impactos de la pandemia que tardarán más en disiparse, como la inspección y solicitud de documentación más estrictos y los efectos de las exigencias de vacunación en los viajes y el turismo.
Fecha:
Jueves, Marzo 31, 2022