ECONOMÍA MUNDIAL DEL SECTOR PESQUERO – ENERO 2018
Un crecimiento estimado del 2,3 por ciento en la producción mundial de pescado y las buenas condiciones de mercado en todo el mundo impulsaron significativamente los ingresos comerciales en los primeros nueve meses de 2017. La acuicultura continúa aumentando su contribución a la oferta mundial de productos pesqueros, creciendo a un ritmo constante de alrededor del 4,5 por ciento para alcanzar una cosecha total de 83,6 millones de toneladas en 2017. La producción proveniente de la pesca de captura se mantiene estable en alrededor de 90,4 millones de toneladas. Sin embargo, debido a que una proporción significativa de la captura silvestre se utiliza para la alimentación de peces, la participación de la acuicultura en el consumo humano directo ahora ronda el 55 por ciento y aumenta año a año. Asia, y particularmente China, sigue siendo el principal impulsor del desarrollo mundial de productos pesqueros, tanto del lado de la oferta como de la demanda.
La demanda total de productos pesqueros se recuperó en 2017, en gran parte por la mejora del entorno económico en las regiones desarrolladas y en desarrollo, incluyendo las recuperaciones de algunos de los principales mercados emergentes como Brasil y Rusia. Por lo general, los consumidores aumentan sus gastos en proteínas animales, como los productos pesqueros, a expensas de otras categorías de alimentos a medida que sus ingresos se incrementan, y la generación de esta demanda adicional ha elevado los precios incluso a pesar de que la oferta total sigue creciendo. Este efecto fue tan pronunciado en los primeros tres trimestres de 2017 que el Índice de Precios de Productos Pesqueros de la FAO fue más alto en todos los grupos de productos al final del período de revisión. En particular, las pobres capturas y los precios récord para los cefalópodos contribuyeron a un crecimiento de 11 puntos en la categoría de “otros peces”, mientras que la oferta ajustada de salmón de cultivo registrada en la primera mitad de 2017 se tradujo en un aumento de 14 puntos en el subíndice de salmón. Los precios de bacalao, pangasius y atún también registraron una tendencia al alza durante la mayor parte de 2017.
En cuanto a los principales exportadores de productos pesqueros en el mundo, se espera que India, Perú, Ecuador, Chile y Noruega obtengan los mejores resultados en términos de crecimiento de ingresos durante los primeros nueve meses de 2017. En India, las buenas cosechas de camarón de cultivo y los precios firmes hicieron que las ventas de exportación aumentaran significativamente. Perú y Chile se beneficiaron de las buenas capturas de anchoveta y los altos precios del salmón, respectivamente. Noruega, uno de los productores más grandes del mundo, continúa beneficiándose de los precios elevados de varias especies clave, como el salmón y el bacalao. Otros países de América Latina y del sudeste asiático, particularmente productores de camarón y atún, también experimentaron un crecimiento significativo en el valor total de las exportaciones, ya que los fuertes compradores de productos pesqueros en los grandes mercados establecidos de EEUU, la UE28 y Japón compitieron con sus homólogos de países en desarrollo para una variedad cada vez mayor de mercadería. Las especies domésticas y baratas, como la carpa, siguen siendo un alimento básico importante en los mercados emergentes de Asia oriental y sudoriental. No obstante, la demanda de especies más caras, como la langosta y el salmón, está aumentando rápidamente, y el potencial de crecimiento futuro en estas regiones populosas es enorme. Junto con la recuperación de la demanda de los consumidores en Brasil y la Federación Rusa, estas macro tendencias apuntan al desarrollo continuo de una gama cada vez más diversa de mercados para exportadores y productores de todo el mundo.
El ajuste de la relación oferta-demanda, evidente en los mercados internacionales para múltiples especies, junto con una perspectiva económica relativamente positiva a nivel mundial para los próximos años, sugiere una continuidad del fortalecimiento generalizado de la demanda de productos pesqueros. Desde la perspectiva de la producción, hay pronósticos que indican escasez de algunas especies importantes en 2018. Los recortes en las cuotas de pequeños pelágicos y demersales limitarán la oferta y pondrán cada vez más presión sobre los precios en estos mercados, mientras que las expectativas apuntan a que seguirán habiendo bajas capturas en el sector de los cefalópodos. Aunque las capturas totales de anchoveta aumentaron en los primeros tres trimestres de 2017, la cuota para la segunda temporada de pesca en Perú estuvo por debajo de las expectativas del mercado y esto llevó a un alza en los precios para fines de 2017. La tendencia al alza de los precios de los productos pesqueros no es universal. Sin embargo, se esperaba que con el incremento de la oferta del salmón de cultivo en 2018 los precios extremadamente altos se ubicaran en niveles más razonables, en tanto que los precios del atún terminaron el 2017 a la baja.
En general, la competencia cada vez más fuerte con los mercados nacionales en algunos grandes países productores ralentizará la tasa de crecimiento del volumen comercializado en relación con la tasa de crecimiento de la producción mundial. Sin embargo, esa demanda adicional mantendrá los precios altos en los mercados internacionales siempre que las condiciones económicas sigan siendo positivas en la mayoría de los países consumidores.
Para el consumidor promedio, los temas importantes siguen siendo la certificación de sostenibilidad y origen, la facilidad de preparación, la garantía de inocuidad de los alimentos y el valor nutricional de los productos pesqueros. En cuanto a la industria, se espera que se mantenga una consolidación generalizada y la integración de la cadena de suministro.