COVID-19: Impacto en el comercio mundial de pescado

Sección Especial elaborada por GLOBEFISH.

Traducción al español realizada por INFOPESCA.

Resumen de políticas

El abanico de actividades requeridas para entregar el pescado y demás productos pesqueros, desde la producción hasta el consumidor final, es complejo, y está sujeto a los impactos indirectos de la pandemia a través de nuevas medidas sanitarias, cambios en la demanda de los consumidores, el acceso al mercado o los problemas logísticos relacionados con el transporte y las restricciones fronterizas. Esto, a su vez, tiene un efecto perjudicial en los medios de vida de los pescadores y acuicultores, así como en la seguridad alimentaria y la nutrición de las poblaciones que dependen en gran medida del pescado para obtener proteínas animales y micronutrientes esenciales. Este resumen de políticas repasa los desafíos actuales y propone medidas para proteger la producción e ingresos, del sector y de los más vulnerables, así como para mantener las operaciones y apoyar la cadena de suministro.

Politicas de FAO: Descargar

 

Perspectivas de mercado

La pandemia del COVID-19, sin precedentes en los tiempos modernos, sigue causando grandes problemas en las sociedades de todo el mundo y provocando daños importantes a la economía mundial. Los gobiernos han introducido una serie de medidas destinadas a frenar la propagación del virus, que incluyen directivas de aislamiento social, limitaciones en los horarios comerciales y restricciones para viajar. El sector de los productos pesqueros, como la mayoría de las industrias, tiene que lidiar con una perspectiva negativa de la demanda, así como con una serie de obstáculos para la oferta. Con el cierre de la industria de restaurantes, la demanda de los servicios de alimentos se ha evaporado, mientras que las ventas minoristas han estado marcadas por una volatilidad extrema a medida que los períodos de compras a causa del pánico son seguidos por pausas sostenidas.

La demanda de productos envasados ​​y congelados se ha disparado porque los hogares buscan abastecerse de alimentos no perecederos y dejan de lado las opciones de pescado fresco. Al mismo tiempo, los distribuidores online observan un mayor interés debido a que los consumidores exploran alternativas minoristas en sus hogares. Sin embargo, la demanda se ha reducido drásticamente en líneas generales y los precios han caído para muchas especies, particularmente aquellas que son importantes para el sector de restaurantes. Mientras tanto, los proveedores y procesadores luchan con el cierre de los negocios a lo largo de la cadena de suministro, así como con otras dificultades logísticas. Los transportistas deben lidiar con el cierre o restricción de fronteras y retrasos en las inspecciones sanitarias, mientras que la masiva cancelación de vuelos ha afectado directamente el comercio de algunos productos frescos de alta gama que se transportan por vía aérea.

Otras consecuencias del brote del virus incluyen la cancelación de eventos importantes para el sector y el retraso en las cosechas acuícolas debido a la escasez de mano de obra. Los representantes del sector pesquero en muchos países están solicitando ayuda financiera del gobierno, pero tales medidas solo pueden proporcionar un alivio limitado ante la crisis e incertidumbre generalizada. Las partes interesadas de la industria también están pidiendo flexibilidad en términos de extender los límites de captura y aumentar los límites de biomasa, y enfatizan la necesidad de comprender y planificar rápidamente los cambios a largo plazo en el mercado. La incertidumbre aún domina sobre las proyecciones, particularmente con respecto a la duración y la gravedad de la pandemia, pero se puede esperar una recesión prolongada del mercado, incluso después de que se levanten o aflojen las restricciones actuales.

 

Cefalópodos

Autor - Nelson AvdalovLas perspectivas para la oferta de pulpo indican que disminuirá un poco en 2020 respecto a 2019. Mauritania y Marruecos, que son los principales países productores, están introduciendo nuevas restricciones a la pesca de pulpo. Esto probablemente reducirá la oferta. Se espera que los otros dos grandes productores, China y México, desembarquen aproximadamente las mismas cantidades que en 2019.

La pesca de calamar Illex frente a las Islas Malvinas (Falkland Islands) tuvo un buen comienzo en 2020. Los desembarques durante los primeros dos meses del año fueron los mejores en los últimos cinco años. En contraste, la pesquería de loligo no se ve tan fuerte. Hasta ahora, los desembarques han sido más bajos que en los últimos dos años.

A la pesquería argentina de Illex no le está yendo bien este año y, en consecuencia, los precios de este producto subieron. Los armadores solicitaron que la pesquería sea declarada en crisis.

La pandemia del COVID-19 puso un freno importante al comercio de cefalópodos. Las importaciones en los dos principales mercados de la Unión Europea, España e Italia, disminuyeron a medida que la pandemia fue creciendo. Los compradores en Japón también están tardando mucho en hacer los pedidos.

El colapso de la industria turística en la Unión Europea también tiene un efecto grave en la demanda de pulpo y calamar. Las ventas de cefalópodos a través de restaurantes y hoteles se redujeron. Se espera que esta situación dure el resto del año.

China es un actor clave en la industria de pulpo y calamar, y el país ha importado cantidades significativas desde Estados Unidos. Sin embargo, con la actual guerra comercial entre ambos, este comercio se redujo. En caso de que los cefalópodos sean retirados de la lista estadounidense de productos chinos con aranceles elevados, esto podría mejorar el comercio de China, a medida que las condiciones comiencen a volver a la normalidad después de la pandemia del COVID-19.

La apreciación del dólar estadounidense frente a varias monedas favoreció a algunos de los países exportadores de cefalópodos.

 

Cangrejo

Autor - Nelson AvdalovSi bien se espera que la oferta de centolla canadiense aumente en 2020, la cuota para Alaska se redujo a solo 1 450 toneladas, la cifra más baja desde 1982. Por lo tanto, la oferta de centolla será más limitada en 2020.

En contraste, se espera que la oferta de cangrejo de las nieves sea fuerte, pero podría haber una superposición de temporadas entre Estados Unidos y Canadá en marzo/abril, por lo que la oferta sería alta y repercutiría en los precios durante este período.

La demanda de cangrejo continúa creciendo en China, especialmente de centolla. Sin embargo, el comercio se detuvo abruptamente por el COVID-19 y los volúmenes comerciales cayeron drásticamente.

Algunos productos de cangrejo fueron retirados de la lista estadounidense de productos chinos sujetos a aranceles, y esto fue de gran ayuda para los importadores de Estados Unidos. La eliminación del arancel se hizo retroactiva a fines de septiembre de 2019, por lo que los importadores de cangrejo estadounidenses deberán recibir reembolsos.

 

 

 

Harina y Aceite de Pescado

La fuerte presencia de juveniles en los desembarques peruanos de anchoveta llevó al cierre temprano de la segunda temporada de pesca de 2019, que generalmente dura hasta marzo/abril. Solo se cumplió el 35 por ciento de la cuota total. Al momento de escribir este artículo, el comienzo de la primera temporada de pesca de 2020 en Perú aún no fue anunciado debido al COVID-19.

Con la pandemia causando estragos en la economía mundial, las medidas de cuarentena y de toque de queda fueron extendidas en Perú hasta finales de abril. Sin embargo, la falta de trabajadores e insumos podría detener la producción de harina y aceite de pescado por completo.

Desde el punto de vista de la demanda, dado el cierre de restaurantes y la caída del comercio por completo en muchos países, hay una menor demanda de pescado de cultivo y, por lo tanto, de la necesidad de raciones.

Desde el punto de vista positivo, el COVID-19 ahora parece estar mejor controlado en China. Dada la enorme demanda china de harina de pescado, cuando los sectores de la acuicultura y de la cría de cerdos retornen a la normalidad, el comercio de harina de pescado volverá a ser una necesidad.

En el corto plazo, se espera que los precios aumenten levemente como consecuencia de la escasez de materia prima.

 

Demersales

Autor - Nelson AvdalovSe espera que la oferta mundial de demersales, incluida la producción acuícola, sea algo más alta en 2020 respecto a 2019. Las proyecciones indican un incremento de alrededor de 300 000 toneladas proveniente enteramente desde la acuicultura.

La demanda del mercado de demersales es buena, pero habrá un cambio del sector de restaurantes y servicios de alimentos hacia el sector minorista, ya que los restaurantes están cerrados en muchos países durante la pandemia. En Estados Unidos, las ventas de polaca de Alaska pueden caer, especialmente porque McDonald's utiliza esta especie y la cadena ha cerrado todos sus restaurantes por el momento.

Con las dificultades que se esperan debido al COVID-19 en la mayoría de las economías, los productos más caros pueden sufrir una reducción de la demanda, mientras que los productos más baratos serán más populares. También habrá un cambio acelerado de las ventas a través de los puntos tradicionales, como tiendas de pescado, mercados y tiendas minoristas, hacia el comercio electrónico y la entrega a domicilio. Esta tendencia se está desarrollando rápidamente durante la pandemia, y se espera que esta forma de distribución continúe después de que termine.

 

Langosta

La oferta se está reduciendo a medida que la pandemia del COVID-19 aumenta en Estados Unidos. Además, la cosecha de langosta en Maine durante 2019 fue más de un 20 por ciento inferior a la registrada en 2018, y podría caer aún más en 2020. Los comerciantes están presionando a los recolectores para que suspendan sus actividades a fin de mantener los precios.

En general, la demanda está creciendo en varios mercados, especialmente en China. Sin embargo, la pandemia detuvo bruscamente el comercio durante casi dos meses, desde enero hasta finales de marzo, aunque está comenzando a recuperarse ahora que China terminó con sus restricciones más severas.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China está teniendo un gran impacto en el comercio de langosta. Los importadores chinos cambiaron hacia proveedores canadienses, quienes absorbieron la cuota de mercado de los estadounidenses. No se sabe cuánto durará la guerra comercial.

Los tipos de cambio volátiles han repercutido en el comercio en general. Sin embargo, para un producto de lujo como la langosta, los tipos de cambio tienen menos efecto.

 

Pangasius

Después de alcanzar su punto máximo en 2018 con niveles récord, la voluminosa oferta de 2019 seguida por la devastación económica causada por la pandemia del COVID-19 a principios de 2020 hizo que los precios del pangasius colapsaran. En Vietnam, donde se produce la gran mayoría del pangasius comercializado internacionalmente, las partes interesadas de la industria ahora les están pidiendo a los acuicultores que reduzcan los inventarios para ajustar el mercado.

Los operadores de pangasius han estado luchando durante algún tiempo en la Unión Europea y Estados Unidos y, a principios de 2020, la actividad disminuyó por el cierre de la industria de restaurantes, varios negocios y la imposición de estrictas medidas de distanciamiento social. En China, que se está convirtiendo en un mercado objetivo cada vez más importante para la industria vietnamita, las autoridades comenzaron a disminuir las restricciones a fines de marzo, pero los comerciantes en Vietnam informaron actividades limitadas y precios débiles durante mediados de abril.

Los precios de productor apenas alcanzan los niveles de equilibrio y la mayoría de los procesadores mantienen operaciones mínimas. Los productores son muy reacios a almacenar cantidades significativas debido a la situación a nivel mundial, y la materia prima está comenzando a agotarse. Las ventas minoristas no se han visto muy afectadas, pero es probable que la demanda de los servicios de alimentos siga siendo muy débil durante algún tiempo más. La escasez de oferta probablemente desacelere la tendencia a la baja de los precios, pero la recuperación del mercado será un proceso gradual que estará marcado por la precaución y la incertidumbre.

 

Salmón

Autor - Nelson AvdalovA pesar de la fuerte volatilidad de precios, las cifras anuales confirman una mayor expansión del mercado de salmón del Atlántico en 2019 y un aumento de la producción de alrededor del 7 por ciento. Sin embargo, se espera que el crecimiento de la producción se desacelere alrededor de un 2-3 por ciento este año y es probable que el mercado se contraiga, ya que los fuertes impactos de la pandemia repercutirán en los actores del mercado a lo largo de la cadena de suministro.

En Chile, el sector del salmón tuvo que enfrentar una serie de dificultades asociadas a los disturbios sociales del último trimestre de 2019, incluidos los retrasos en la cadena de distribución, los bloqueos y otros obstáculos logísticos. En 2020 hubo poco alivio, ya que el brote del COVID-19 afectó tanto a la producción nacional como al comercio exterior. En otros países productores como Noruega, el impacto directo de las restricciones a raíz del COVID-19 en las operaciones de oferta ha sido más limitado, pero los efectos de la demanda fueron significativos.

La industria de los restaurantes, que típicamente absorbe cantidades sustanciales de salmón de cultivo, ahora está cerrada en los mercados principales y los analistas están proyectando una caída en la demanda mundial de salmón de al menos 15 por ciento. Al mismo tiempo, el cambio en las preferencias de consumo en los hogares hacia opciones congeladas y procesadas, junto con las restricciones de viajar que han hecho que el envío de productos frescos en vuelos comerciales sea mucho más difícil, significa que las ventas minoristas de salmón y trucha frescos han disminuido significativamente. Se espera que las empresas cultivadoras de salmón vean una caída importante en las ganancias.

En el sector del salmón silvestre, la industria de Alaska está buscando soluciones a la posible escasez de mano de obra como consecuencia de las restricciones. La temporada de Alaska ocurre en verano y generalmente recibe una afluencia de hasta 15 000 trabajadores zafrales.

 

 

Camarón

Autor - Nelson AvdalovLa pandemia del COVID-19 disminuirá drásticamente la producción mundial de camarón en 2020, con una reducción significativa de la demanda del crustáceo fresco y congelado. En Asia, las actividades acuícolas de principios de temporada se desaceleraron considerablemente, con una menor densidad de existencias y demoras para poblar los estanques en la mayoría de los países productores. La temporada acuícola asiática, que generalmente comienza en abril, ahora se atrasaría hacia junio/julio. En América Latina, la oferta será estacionalmente baja hasta mayo/junio.

En India, el cultivo y procesamiento para exportar están casi paralizados desde que se implementó el cese de actividades a mediados de marzo. Sin embargo, incluso antes del confinamiento, los precios de productor para el camarón fueron bajos, un 6-10 por ciento menos desde fines de febrero hasta mediados de marzo en medio de la caída de los pedidos de exportación.

El COVID-19 ha impactado fuertemente en la demanda de camarón en todos los mercados internacionales y nacionales. Desde febrero de 2020, la demanda importadora en China es extremadamente pobre. Las existencias locales de camarón importado se mantuvieron bastante altas. En Estados Unidos, la demanda de los consumidores también es baja. En la Unión Europea, las perspectivas de demanda para el camarón congelado tampoco son positivas.

Mirando hacia adelante, las importaciones de camarón crudo congelado para su posterior procesamiento en Vietnam, China y Tailandia se debilitarán en los próximos meses tras la cancelación de pedidos de camarón procesado ​​por parte de Japón, América del Norte, la Unión Europea y los mercados australianos.

 

Pequeños Pelágicos

Autor - Nelson AvdalovLa oferta de pequeños pelágicos aumentará aproximadamente un 4 por ciento en 2020 respecto a 2019, pero el cambio se distribuirá de forma desigual según la especie. El arenque del Atlántico tendrá una situación de oferta escasa, mientras que la oferta de caballa aumentará.

La demanda europea de arenque está disminuyendo debido a que los consumidores más jóvenes se están alejando de este pescado saludable. El arenque y la caballa europeos siguen prohibidos en el mercado ruso, y eso ha tenido un efecto negativo en la industria, particularmente en lo que respecta al arenque. En Asia, la demanda de caballa está creciendo, y se ha convertido en un producto de moda, especialmente en Japón y la República de Corea.

En líneas generales, se espera que la pandemia de COVID-19 tenga un efecto negativo en la demanda de pequeños pelágicos. La disminución del comercio de pequeños pelágicos afectará particularmente a los grupos socioeconómicos más bajos en los países en desarrollo, ya que estos son los principales consumidores del producto.

La corona noruega (NOK) se ha depreciado fuertemente frente al dólar estadounidense y al euro en los últimos meses, y esto ha tenido un impacto importante en los precios. Si bien los exportadores noruegos pueden aceptar precios más bajos en dólares estadounidenses sin sufrir ninguna pérdida en NOK, otros productores (como Dinamarca) sentirán estas fluctuaciones mucho más. La libra esterlina también se ha depreciado frente al euro y, por lo tanto, los exportadores británicos tendrán algunos de los mismos efectos que los exportadores noruegos.

 

Atún

Autor - Nelson AvdalovLa demanda mundial de atún enlatado, en bolsa y procesado se mantuvo fuerte en todo el mundo durante el primer trimestre de 2020, ya que los consumidores, particularmente en los mercados occidentales y del Medio Oriente, continuaron comprando y almacenando productos no perecederos a raíz de la pandemia del COVID-19 y las medidas de confinamiento.

En cuanto a la oferta de materia prima, los empacadores de atún en el sudeste asiático se vieron menos afectados, ya que muchos almacenaron materia prima comprada en 2019. Sin embargo, la oferta puede disminuir en los próximos meses si se reducen las capturas debido a las medidas de confinamiento implementadas para combatir la pandemia. En el Océano Pacífico occidental y central, el cierre de pesca con DCP será de julio a septiembre de 2020. Con esta veda y los posibles impactos del COVID-19, se prevé que los precios del atún congelado se consoliden en los próximos meses.

Teniendo en cuenta las perspectivas económicas inciertas en todo el mundo, las oportunidades de empleo limitadas y la caída de los ingresos disponibles, la demanda de conservas de atún más asequibles probablemente sea buena en los mercados occidentales tradicionales y también en los mercados emergentes de Oriente Medio y África del Norte.

En el mercado del atún no-en conserva (pescado fresco y congelado limpio, lomos y filetes), la demanda se verá notoriamente afectada por la desaceleración financiera mundial y la recesión inminente. En Japón, el mercado de sashimi más grande del mundo, la demanda se debilitó considerablemente tras la cancelación de los festivales de primavera y la reprogramación de los Juegos Olímpicos de Tokio para el año 2021. En Estados Unidos, la demanda de atún no-en conserva también se verá afectada en la primavera y los meses de verano, ya que la curva de desempleo en el país continúa mostrando un movimiento ascendente.

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