Según informó el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en su portal institucional, el gobierno de Costa Rica impulsará la realización de estudios de caracterización de las pesquerías de corvina y de anchoveta, mediante el otorgamiento de permisos de pesca para investigación, que se entregan a pescadores de pequeña escala. Esto será “con el firme propósito de avanzar en el compromiso de facilitar las condiciones para que las y los pescadores artesanales puedan formalizarse y cuenten con licencias permanentes y un aseguramiento digno y accesible”. El ministro de Agricultura y Ganadería, Víctor Julio Carvajal Porras, señaló que “esta es una deuda no saldada, desde la suspensión del otorgamiento de nuevas licencias para pesca artesanal, por disposición de la Contraloría General de la República, en el año 2012. Hoy las instituciones nos comprometemos con el sector artesanal para facilitarle las condiciones de formalización y dignificar su actividad”. El MAG explicó que los permisos entregados en Puntarenas se otorgan por un plazo de dos años, durante los cuales se recopilarán datos que permitirán desarrollar una línea base de la disponibilidad de ambos recursos. Estos datos se convertirán en los primeros insumos para el desarrollo de un estudio aún mayor, que se desarrollará de manera coordinada con la FAO. A su vez, con este fin se firmó en Puntarenas una carta de entendimiento entre el MAG, el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) y la FAO, para una transferencia de ₡500 millones (USD 960.000) al organismo internacional, con el fin de que inicien los estudios que permitan determinar la situación actual de los stocks pesqueros y los diferentes recursos marinos de interés para el sector pesca y acuicultura. “Esta información generará una base de conocimiento para mejorar la gobernanza marina, la toma de decisiones para garantizar el acceso sostenible a los recursos marinos y, eventualmente, que esto se transforme en beneficios sociales y económicos al país, mediante el ordenamiento de las áreas marítimas costarricenses, y a las comunidades que viven de esta actividad”.