Según el estudio elaborado por la fiscal general, Barbara D. Underwood, denominado “Fishy Business: Fraude y etiquetado incorrecto en los supermercados del estado de Nueva York”, más de un cuarto (26,92 %) de las compras de pescado que se realizan en el estado está mal etiquetado y no se vendió bajo un nombre de mercado reconocido por el gobierno federal para esa especie. Se denuncia un etiquetado erróneo desenfrenado de ciertas especies populares, como el lenguado (87,5 % etiquetado incorrectamente), el pargo rojo (67 %) y el salmón silvestre (27,59 %). Para la investigación se incluyeron pruebas de ADN. En muchos de los casos, las especies sustituidas eran más baratas, menos deseables y menos sostenibles. En el informe se observa que “el fraude en los mariscos no es solo una casualidad, sino que está muy extendido en Nueva York”. La fiscal general agrega que “los supermercados son la última línea de defensa antes de que un pescado falso termine en una cena familiar, y tienen el deber de hacer más. Sin embargo, nuestro informe deja claro que los neoyorquinos pueden ser víctimas de un etiquetado incorrecto con demasiada frecuencia. Estamos tomando medidas de cumplimiento, y los consumidores deben estar alerta y exigir que sus supermercados pongan a los clientes en primer lugar al tomar medidas serias para garantizar el control de calidad en sus mostradores de mariscos”.