Según un reciente artículo de la BBC, los productores del sector temen que las nuevas medidas de confinamiento (lockdown) anunciadas por el gobierno británico hagan que los precios del pescado y los productos pesqueros se desplomen a medida que la industria hotelera cierra sus puertas y los mercados europeos disminuyen. Como antecedente, los precios cayeron en marzo cuando el primer bloqueo provocó que la demanda mundial de productos pesqueros cayera drásticamente. Los productores y demás actores están demostrando un sentimiento de temor de que en esta nueva etapa la situación pueda ser tan mala o peor que el primer confinamiento, por lo que es un momento muy incierto para la industria pesquera. En estos momentos se busca apoyo financiero por parte del gobierno y algunos reclaman que sea para todos los tamaños de embarcaciones y para todas las empresas de procesamiento de pescado, ya que "todos van a sufrir por igual". El informe hace hincapié en que como Italia, Francia y España son de los principales compradores de productos pesqueros británicos, además de las consecuencias de las restricciones en el Reino Unido, las medidas de confinamiento en otras partes del continente también tendrán impactos.