El brote de coronavirus inevitablemente ha tenido impactos negativos en los negocios de alimentos en China, incluido el sector de los productos pesqueros. Las celebraciones del Año Nuevo Lunar se cancelaron por orden de las autoridades, que exhortaron a que las personas reduzcan las actividades al aire libre. Esto provocó la caída de las ventas en restaurantes y hoteles tras numerosos viajes cancelados, e incluso frecuencias de compras y cenas reducidas. La situación generará una acumulación de existencias de pescado importado, particularmente especies de valor elevado como camarones, langostas, cangrejos, salmón, etc., dado que se registró un fuerte aumento de las importaciones a fines de 2019 como anticipo de las festividades de enero/febrero de 2020. El impacto ya se siente en el comercio mundial de productos pesqueros. Canadá está luchando por ver qué hacer con las exportaciones de langosta viva a China luego del cierre del aeropuerto. Dado que China es el tercer mercado extranjero de salmón más grande del Reino Unido, los productores temen un cambio dramático de las exportaciones a raíz del brote de coronavirus. Para el camarón de Ecuador e India, con China como su mercado clave, lo más probable es que no haya nuevos pedidos para los próximos meses, ya que los importadores y distribuidores no vendieron su inventario durante las vacaciones chinas.