Según un estudio realizado por la institución estatal federal pública EMBRAPA, en alianza con la Universidad Federal de Tocantins, la mitad de los consumidores encuestados no cambió la frecuencia del consumo de pescado debido a las diferentes restricciones y medidas de distanciamiento social tomadas durante la pandemia. Además, el 27 % dijo haber reducido el consumo, el 18 % respondió que lo había aumentado y el 4 % dejó de consumir pescado en el período. Según explicó Diego Sousa, quien trabaja en Transferencia de Tecnología en EMBRAPA, más de 700 personas de todas las regiones del país respondieron un cuestionario durante 2020. “Este estudio se realizó para identificar las actitudes de los consumidores de pescado hacia la pandemia por el coronavirus y buscó entender cuánto ha afectado esta enfermedad a este segmento”. Según explicó el especialista, el trabajo “demostró que la pandemia cambió los canales de comercialización y la forma de consumir pescado, presentando como algunas de las principales características: incremento en la adquisición de pescado congelado; disminución del consumo de comida japonesa; preferencia en la compra de pescado en supermercados y cambios en la forma de entrega”. El instituto remarca que estudios como este aportan un gran beneficio al sector, pero que todavía se necesita más investigación, aunque se obtuvo información de gran valor.