Las pesquerías para reducción de América del Sur continúan disminuyendo o están estancadas en su desempeño de gestión, según un nuevo informe de la asociación sin ánimos de lucro Sustainable Fisheries Partnership (SFP). En comparación con 2022, en la categoría de sostenibilidad, mientras dos pesquerías europeas mejoraron, dos pesquerías sudamericanas cayeron. La mayoría de las pesquerías evaluadas siguen estando razonablemente bien gestionadas o mejor, pero el rendimiento ha ido disminuyendo lentamente desde 2018. “Hace seis meses, nuestro último informe reconoció la recuperación y el papel de la industria en el apoyo a mejoras en las pesquerías para reducción europeas. Y en este nuevo informe vemos dos pesquerías europeas más recuperando el terreno perdido”, manifestó el director de programas de la SFP, dijo Dave Martin. “Pero América del Sur va en la dirección opuesta. Esperamos que esto motive a la industria, la ciencia, el gobierno y otras partes interesadas a unirse para revertir esta tendencia”, agregó. La entidad reconoce que países sudamericanos como Chile y Perú son líderes mundiales en la producción de ingredientes marinos, mientras que Chile también, y Ecuador, son líderes en la producción de productos pesqueros de cultivo. A lo largo de las evaluaciones anuales de la SFP, las pesquerías para reducción en la región han demostrado consistentemente un desempeño regular, particularmente en las puntuaciones de gestión de FishSource, la base de datos pública de información pesquera de la SFP donde se evalúan pesquerías clave. La caída en el desempeño de tres pesquerías sudamericanas coloca a estas tres de las cuatro pesquerías (anchoveta – sur de Perú/Norte de Chile; anchoveta Chile Valparaíso– Los Lagos; y arenque de Araucanía – centro-sur de Chile) en la categoría de sostenibilidad más baja (Categoría C – mal gestionada). Según la SFP, el estancamiento o la disminución del desempeño en estas pesquerías, en comparación con el reciente cambio en varias pesquerías europeas, resalta la importancia de una mayor cooperación regional en pesquerías compartidas y el papel crítico que la industria precompetitiva y la colaboración de múltiples partes interesadas tienen en la mejora de la gestión pesquera. "Existe una clara necesidad de que la industria, los gobiernos, los científicos y otros redoblen esfuerzos para apoyar y lograr una pesca sostenible", concluyó Martin.