Teniendo en cuenta que el gobierno aspira a alcanzar el objetivo de producir el 30 % de las necesidades nutricionales del país para 2030, una granja sustentable flotante en las costas de Singapur es ejemplo de cómo producir productos pesqueros con menos energía y agua más limpia. Situada a 5 km de la Terminal de Ferry Changi Point, la instalación llamada Eco-Ark parece ser una de las primeras granjas flotantes de contención cerrada en el mundo, según su desarrollador. Construida y dirigida por el productor de alimentos de Singapur, el Grupo de Centro de Excelencia de Acuicultura, utiliza tecnología patentada para criar tres tipos de peces para los consumidores: lubina asiática, pargo rojo y mero híbrido. Eco-Ark, cuya instalación costó USD 4 millones y estará en pleno funcionamiento en tres meses, generará un mayor rendimiento de peces en un espacio más pequeño que otras granjas costeras. Puede producir 166 toneladas de pescado al año, 20 veces más que el nivel mínimo de producción establecido por las autoridades para cada granja costera. Eco-Ark fue construida para cumplir con las recomendaciones de la Agencia de Alimentos de Singapur de que las granjas adopten nueva tecnología que aumente la cantidad de producción de pescado y reduzca el impacto ambiental en las aguas marinas.