La ministra sudafricana de Asuntos Marítimos y Medio Ambiente, Edna Molewa, anunció  recientemente que las Islas del Príncipe Eduardo fueron declaradas Área Marina Protegida. Esto convierte al pequeño par de islas en la primer área de altamar del continente africano en recibir esta calificación. El Fondo Mundial para la Naturaleza de Sudáfrica (WWF-SA) se mostró complacido por el hecho, y destacó la importancia del compromiso africano con la preservación de sus ecosistemas naturales. Las Islas del Príncipe Eduardo albergan una gran diversidad de fauna marina, incluyendo orcas, pingüinos, albatros, y como recurso de interés pesqueros, a la merluza negra. Sin embargo, el ecosistema y sus habitantes se han visto amenazados por la pesca ilegal durante largos años, lo que generó importantes pérdidas económicas y ecológicas al país. El pequeño archipiélago se ubica aproximadamente a 2.000 kilómetros al sur de Sudáfrica en el océano Índico, y cuenta con una extensión total de 180 mil kilómetros cuadrados, con lo cual se convierte en una de las áreas marinas protegidas más grande del mundo.

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