Se comenzaron a dar en Mendoza los primeros pasos para la producción de alimentos y combustibles ecológicos a partir del cultivo de microalgas unicelulares. El proyecto, actualmente formado por doce investigadores que estudian y detallan las técnicas de producción, está subsidiado por la Secretaría de Ciencia, Técnica y Posgrado de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCU). Autoridades relacionadas con la producción de algas afirmaron que, en el actual panorama mundial de crisis energética y de respeto al medio ambiente, el proyecto algas es una excelente opción, ya que son aptas para la producción de combustible, azúcares y proteínas, lo que resulta en un provechoso rendimiento económico. Además, otra de las características de las algas, que es de gran importancia, es que éstas son capaces de captar dióxido de carbono a manera de alimento, lo que significaría una reducción en la cantidad de gases de efecto invernadero, y asimismo no utilizan tierra fértil para ser cultivadas, haciendo a los suelos mendocinos ideales para su cultivo. Por otro lado, las algas se reproducen rápido, al punto de que se pueden realizar entre 100 y 200 cosechas al año. Científicos también afirman que la producción de biomasa de algas favorece al medio ambiente porque puede usarse como purificadora de agua. Los responsables dijeron que además del subsidio otorgado por la UNCU, la investigación cuenta también con financiamiento privado.