La tasa de consumo promedio de pescado por parte de los rusos disminuyó más de un 50% debido a los fuertes aumentos de precios, haciendo que los productos pesqueros sean inaccesibles para muchas personas. El interés de los rusos por productos de alta gama ha ido desapareciendo, y el consumo de salmón se redujo cinco veces en los últimos dos años. Actualmente, el pescado más popular entre los rusos es el arenque, uno de los productos más económicos disponibles en el mercado, con casi 400 000 toneladas consumidas el año pasado. Le siguió el bacalao, con 300 000 toneladas. La polaca está en tercer lugar. El cambio hacia especies baratas se explica por un fuerte incremento en el precio del pescado en los minoristas. En 2014, los precios del pescado en Rusia fueron dos o tres veces más bajos que en 2018.