La Universidad de Bristol realizó una investigación en la que concluye que durante el embarazo es recomendable consumir pescado por los beneficios que le aportan al bebé y a la madre, los ácidos grasos poli-insaturados. En el informe se defienden los beneficios del producto para el buen desarrollo del embarazo, el desarrollo intelectual del bebe y el comportamiento del niño, frente a los efectos negativos que podrían encontrarse en el mercurio. Una de las cosas que se pudo comprobar es que gracias al omega 3 y el yodo, que son importantes para las células del cerebro, los niños estudiados tienen mejor nivel de lectura. El estudio llevó cinco años e involucró a 18.000 niños y cientos de familias que tuvieron un seguimiento desde el nacimiento del bebé hasta los 9 meses, del desarrollo de conducta, emocional, cognitivo, como también un estudio sobre la exposición a las vitaminas B, ácidos grasos omega 3 y ácido fólico, entre otros.