La Comisión Europea anunció la tarjeta amarilla para Panamá, país reincidente en esta materia, debido a que ya había recibido la tarjeta amarilla en noviembre de 2012, y que estuvo vigente hasta octubre de 2014. Según los argumentos esgrimidos por la institución europea, la advertencia se da después de constatar varias deficiencias que “constituyen un retroceso notable en comparación con las mejoras observadas entre 2012 y 2014”. Por esto, se “pone en tela de juicio la capacidad del país para cumplir con sus obligaciones en virtud del Derecho internacional como Estado de abanderamiento, costero, rector del puerto y de mercado”. La Comisión Europea solicitó a las autoridades de Panamá que incrementen sus esfuerzos y “pongan en práctica las medidas necesarias para demostrar su compromiso en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR)”. Dentro de esto, se hace hincapié en el mejoramiento del seguimiento de buques y el cumplimiento del “Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto”, siendo el objetivo último el prevenir que los productos ilegales lleguen al mercado. Panamá fue el segundo país latinoamericano en recibir la tarjeta durante 2019, luego de Ecuador.